jueves, 3 de marzo de 2022

como ayudar al mundo a ser mejor

 como ayudar al mundo a ser mejor

El mundo es un lugar muy grande y, por lo tanto, hay varias cosas que puedes hacer para lograr que sea un lugar mucho mejor para vivir. Sin embargo, algunas veces tener tantas opciones puede ser abrumador y pueden haber modos de ayudar que nunca imaginaste. Cuando te sientas optimista pero no sepas por dónde comenzar.


Ofrécete de voluntario. Ofrecerte de voluntario en alguna beneficencia local es una buena manera de mejorar el mundo que te rodea. Podrás hacer el bien de manera más directa y verás el impacto que causas en las personas a las que ayudas. Si tienes alguna habilidad práctica o puedes aprender una, o haces voluntariado en alguna organización humanitaria en tu localidad, usar esa habilidad brindará el mayor beneficio (habilidades como la construcción o la medicina son buenos ejemplos).
  • Sé tutor de niños desfavorecidos
  • Trabaja en un comedor de beneficencia local
  • Trabaja con una beneficencia
Reduce tu impacto negativo. Otra manera de hacer realmente el mundo un lugar mejor es reducir el impacto negativo que tienes en el mundo que te rodea. Ser un buen administrador del mundo tiene un impacto positivo en tu entorno y ayuda a preservar el planeta para la siguiente generación.
  • Sé consistente con respecto a reciclar
  • Reduce la basura que produces y haz compost
  • Conserva el agua y cultiva tu propia comida
  • Si quieres ayudar realmente al medio ambiente local, compra e instala paneles solares en tu casa y cámbiate al transporte público, usa una bicicleta o un vehículo eléctrico.
  • Aumenta el impacto positivo. Nota cómo tu felicidad y bienestar se conectan con las otras personas y el entorno natural. Aprende cómo puedes dejar un legado de felicidad sostenible.

Debes tener un compromiso cívico. Ejerce tu derecho a votar. Los malos políticos y políticas pueden tener un impacto increíblemente negativo en tu comunidad y en tu medio ambiente. Al no votar ni permitir que se oiga tu voz, le das una oportunidad de gobernar a la mala política. Comprométete con tu ciudad y país votando y hablando con los políticos a los que apoyas, así como educando a otros sobre cuestiones importantes.
  • Por ejemplo, en América solo el 50% a 60% de los electores votan realmente durante las elecciones presidenciales. Y ese número cae a alrededor de 35% a 40% en las elecciones legislativas.[1] Imagina los cambios que las personas podrían lograr si el 90% de electores votaran durante las elecciones presidenciales y el 60% votaran durante las elecciones legislativas.
Haz una declaración con lo que compras. Con las compañías, tu dinero habla… ¡así que habla tan fuerte como puedas! No compres productos que dañen a animales o de compañías que abusen de los animales. Cuando tengas la oportunidad, compra productos locales que respalden a las personas que te rodean y a la economía local. Cuando una compañía tome malas decisiones que afecten negativamente a las personas, deja de comprar sus productos.
  • Siempre siéntete libre de ponerte en contacto con las compañías para hacerles saber lo que haces y las razones. Algunos negocios (no todos) realmente tienen interés en lo que sus clientes desean. Nunca sabrán cómo cambiar si las personas no se lo dicen.
Siéntete orgulloso del lugar en donde vives. Siéntete orgulloso y cuida del área en donde habitas. Esto te ayudará a preservar el área no solo para ti mismo sino para todas las personas de tu comunidad. Si tienes la oportunidad de ayudar, aprovéchala pues no todos tendrán la ocasión. Además debes encontrar formas de mejorar el medio ambiente del lugar en donde vives. Aquí hay algunas ideas:
  • Combina la buena ciudadanía y la limpieza del medio ambiente haciendo trabajo voluntario en tu ciudad (como plantar árboles, mantener las aceras y conservar los espacios verdes).
  • Nunca tires basura cuando estés fuera de casa. Siempre trata de encontrar un bote de basura o un compartimiento de reciclaje para tu basura. Limpia la basura que encuentres, incluso si alguien más la tiró.
Dona a la beneficencia correcta. Si quieres ayudar a las personas alrededor del mundo, es importante donar a las beneficencias que proveen la clase de ayuda adecuada y que lo hagan en donde se logre el mayor beneficio. Las beneficencias que crean un beneficio sostenible en áreas en donde se necesita, son las mejores y las que lograrán el mayor bien. 
  • No es necesario que dones dinero. Algunas organizaciones sin fines de lucro aceptan material educativo, ropa u otros suministros. Llama o envía un correo electrónico para preguntar lo que se necesita. Algunas desean especialmente generar conciencia, así que puedes brindar tu ayuda al difundir la palabra, además de cualquier donación física que puedas hacer.
  • Ofrécete como voluntario o participa en los esfuerzos de recaudación de fondos para organizaciones benéficas que ayuden en el extranjero. Organiza una media maratón u otra recaudación para una organización benéfica internacional de tu elección. Busca programas que te permitan reparte volantes y ofrecerte como voluntario en persona. Considera otras alternativas, t ales como brindar tu aporte, consejos o tutoría en organizaciones sin fines de lucro pequeñas, así como unas a través de Internet.
Invierte tu dinero. Algunas veces, todas las necesidades de un país en vías de desarrollo o de una comunidad desfavorecida pueden convertirse en una oportunidad para que su propia economía florezca. Una manera en la que puedes ayudar a estas personas a ayudarse así mismas es al otorgar préstamos para pequeñas empresas. Esto significa que debes recibir tu dinero de vuelta y que la pequeña empresa debe lograr lo que se necesita para contribuir con la economía y con la comunidad. Una manera de hacerlo es a través de Kiva.org, la cual provee préstamos para pequeñas empresas a personas en áreas desfavorecidas.
  • Esta especialmente es una buena manera de ayudar a las mujeres y a otros grupos indefensos a mantenerse a sí mismos.
  1. Recicla; el reciclaje es de vital importancia no sólo ayuda a necesitar menos recursos sino que también evita que se contamine el entorno con los desechos sobrantes.
  2. Dúchate en lugar de bañarte; reducirás el consumo de agua y por lo tanto los costes medioambientales asociados a este consumo.
  3. Saluda y da los buenos días; no importa que no conozcas a alguien, cuando entres en una tienda, una cafetería o incluso el ascensor recuerda saludar y dar los buenos días.
  4. Sonríe; la sonrisa es un arma muy potente que puede ayudar a aliviar el estrés y conseguirá que las personas con las que te cruces se sientan más cómodas y se contagien de esta sonrisa.
  5. Ayuda a otras personas; hay cientos de maneras de ayudar a otras personas, desde acompañar a una anciana subiendo las bolsas de la compra, hasta echar una mano al vecino con una reforma en la casa.
  6. Pon plantas en tu vida; no importa si vives en el campo o en la ciudad, pon plantas en tu vida, cuídalas y crea pequeños espacios verdes. Por pequeña que sea la planta y por poco que pueda hacer, estará ayudando a limpiar el aire de dióxido de carbono.
  7. Se respetuoso con la naturaleza; si estás en contacto con la naturaleza respétala y cuídala, tanto a plantas como animales. No arrojes basura y no molestes a otras especies.
  8. No compres mascotas, adóptalas.
  9. Presta o regala las cosas que ya no utilices.
  10. Apaga las luces y los electrodomésticos cuando no los estés utilizando; ahorrarás electricidad y reducirás la cantidad de dióxido de carbono que arrojas a la atmósfera.
  11. Dedica parte de tu tiempo a una buena causa; desde causas locales hasta causas globales todos podemos aportar nuestro pequeño granito de arena.
  12. Pasa más tiempo con personas ancianas; en ocasiones pueden sentirse solas en estos últimos años de su vida, tu compañía les reconfortará y además tu podrás aprender mucho de ellos.
  13. Ríete; ten buen humor y afronta de manera positiva la vida. La risa es contagiosa y sus beneficios están científicamente probados. 
  14. Escucha a la gente, deja hablar e intenta comprender lo que quieren expresar. Todo el mundo se siente mejor cuando se siente escuchado.
  15. Da las gracias y expresa tu aprecio por todas aquellas cosas en las que te ayuden los demás.
  16. Se paciente y respetuoso con los ancianos y todas aquellas personas que no puedan seguir tu ritmo o que te estén causando alguna molestia de manera involuntaria.
  17. Si ves a un turista que está perdido o que no encuentra lo que busca, ayúdale amablemente a encontrarlo.
  18. Apadrina a un niño del tercer mundo que no tenga las mismas posibilidades que tuviste tú para salir adelante. Los niños son muy vulnerables y hay que cuidar de ellos.
  19. No pierdas el contacto con tus amigos, envíales mensajes, pregúntales que tal se encuentran y queda con ellos siempre que puedas para compartir un poco de tiempo.
  20. Conduce de manera responsable, evita la bocina y los gritos y se un poco más paciente.
  21. En el transporte público ofrece tu asiento a alguien que pueda necesitarlo más que tú.
  22. Dona sangre, puedes ayudar a salvar vidas.
  23. Comparte tus libros y deja que personas que no pueden acceder a ellos tengan la oportunidad de leerlos.
  24. Echa una mano a tus compañeros de trabajo que se encuentren más estresados.
  25. Si encuentras un objeto perdido intenta devolverlo a su dueño.
  26. Presta un poco de tu dinero en proyectos como Kiva.org que ayudarán a personas de zonas desfavorecidas a crear su propio futuro.
  27. Planta árboles; puedes unirte a campañas de plantación de árboles y ayudar con tu trabajo a reforestar zonas que están perdiendo sus árboles.
  28. Se positivo y transmite esa positividad.
  29. Ayuda a los indigentes, en ocasiones un poco de comida o productos de higiene personal pueden mejorar sus condiciones hasta el punto de ayudarles a encontrar un trabajo.
  30. Defiende a aquellas personas que no puedan hacerlo por si mismas y no participes abusos de ningún tipo contra ellas.

¿Qué objetos contaminan el medio ambiente?

 ¿Qué objetos contaminan el medio ambiente?

El respeto al medio ambiente cada vez está más presente en los hogares, gracias a la introducción de prácticas destinadas a reducir la huella ambiental de nuestras actividades domésticas. Hoy se ha generalizado la separación de residuos, las bombillas tradicionales se han sustituido por las de bajo consumo, las bolsas de la compra se reutilizan y existe una mayor concienciación del uso que hacemos de la energía. Sin embargo, en los rincones de nuestras casas aún se esconden infinidad de productos que pueden ser medioambientalmente agresivos sin que lo sepamos.

Repasamos aquí algunas cosas de casa que quizá deberíamos eliminar de nuestras vidas para conseguir hogares más sostenibles.


1. COSMÉTICOS CON MICROESFERAS

Las microesferas de plástico (microbeads) comenzaron a introducirse en los productos cosméticos, de aseo y limpieza, en los años 70 del siglo XX, pero fue en la década de los 90 cuando las marcas comenzaron a incorporarlas de forma masiva. Pastas dentífricas, cremas, lociones, champús o detergentes incluían las microesferas como la gran innovación del momento para conseguir un efecto abrasivo, reemplazando a los materiales de origen natural empleados hasta entonces.

Sin embargo, ya en este siglo, los estudios han revelado que los sistemas de filtrado de aguas residuales no retienen estas partículas de tamaño inferior a un milímetro y que estos microplásticos terminan contaminando los hábitats marinos y sus cadenas tróficas a razón de 21 gramos por cada 200 mililitros de producto. Actualmente las autoridades de diversos países están retirando estos cosméticos: en EEUU se prohibió su fabricación en 2017 y este año desaparecerán de los estantes de los comercios. Reino Unido sigue el mismo camino, pero en cambio la Unión Europea va con retraso. A la espera de que la eliminación de estos productos se globalice, la reducción en su venta depende de que los consumidores opten por alternativas sin microesferas o de origen vegetal.



2. CÁPSULAS DE CAFÉ

Las máquinas de café de cápsulas han revolucionado los desayunos de millones de personas, ofreciendo una opción cómoda y práctica para preparar un espresso o un latte con calidad de cafetería. Datos de 2017 indican que en EEUU el 29% de los consumidores de café utilizan estas máquinas y que la cifra sigue creciendo.

3. TOALLITAS HÚMEDAS


Comenzaron siendo una ayuda inestimable para padres y madres a la hora de enfrentarse al turbio momento del cambio de pañal del bebé, pero pronto comenzaron a reinventarse como desodorantes, desmaquillantes, desinfectantes y sustitutos del jabón de manos, e incluso como papel higiénico para los adultos. Las toallitas húmedas se han convertido en un artículo común en cualquier hogar, pero con una consecuencia dramática: los fatbergsinmensos acúmulos que bloquean las redes de alcantarillado y que están compuestos en un 93% por toallitas no degradables arrojadas al retrete.


4. ALGUNAS LOCIONES SOLARES


Dado que la exposición al sol está ampliamente reconocida como un factor de riesgo de cáncer de piel, la protección solar es una práctica recomendada por cualquier autoridad sanitaria que se precie. Pero ¿con qué debemos protegernos? Los estudios emprendidos por el eco toxicólogo Craig Downs y otros expertos han mostrado que diversos ingredientes de las lociones solares son nocivos para la vida marina, sobre todo la oxibenzona, un filtro de ultravioleta presente en multitud de estos productos y que es dañina para los corales.

En el estado de Hawái ha llegado a plantearse la posibilidad de prohibir estas lociones solares. El problema, según Downs, es que no existe una alternativa clara, ya que otros filtros pueden ser igualmente tóxicos. Sin duda, la opción más ecológica es… la sombra.

5. PALILLOS DESECHABLES


La popularidad de la comida oriental en todo el mundo ha multiplicado el uso de los palillos, que en la inmensa mayoría de los casos son desechables. Parecen utensilios inocentes, pero Greenpeace advierte: los palillos son madera de usar y tirar. Según datos publicados por la organización ecologista, China produce anualmente 57.000 millones de pares de palillos, lo que requiere la tala de 3,8 millones de árboles, o más de 1,18 millones de metros cuadrados de bosque.

6. BOLSITAS DE TÉ DE PLÁSTICO



En tiempos recientes, varias compañías fabricantes de té han reemplazado la tradicional bolsita de papel por otra de malla con un tacto más sedoso y una forma a menudo piramidal. Estas nuevas bolsitas se comercializan como la opción del 
gourmet, ya que suelen contener fragmentos de hoja más grandes e incluso hojas enteras. Pero no son necesariamente más ecológicas: muchas de ellas están fabricadas con nylon o tereftalato de polietileno (PET), por lo que aumentan nuestro consumo de plástico. Además, y dado que actualmente se recomienda reutilizar de forma limitada las botellas desechables por la posible contaminación del líquido, beber infusiones hervidas en los mismos plásticos puede no ser lo más aconsejable.


7. PURPURINA


Uno de los materiales favoritos de muchos niños y niñas es el último en sumarse a la lista de las cosas de casa que pueden ser menos inocuas de lo que aparentan. Cuando una cadena de escuelas infantiles de Reino Unido decidió prescindir del uso de la purpurina por motivos ambientales, puso de manifiesto una obviedad que algunos científicos ya se habían encargado de advertir: la purpurina no es otra cosa sino pequeños fragmentos de PET, es decir, un micro plástico que contamina el medio acuático como el resto de los microplásticos.

¿Cómo contamina una persona el medio ambiente? 

Lo cierto es que durante el día, a través de nuestro estilo de vida, contaminamos el medio ambiente más de lo que nos pueda parecer en un principio. Aunque a veces sean acciones que aparentemente son inofensivas, como puede ser arrojar un vaso de plástico al suelo, pues teniendo en cuenta todos lo habitantes humanos del planeta, si todos arrojamos un vaso de plástico al suelo se traduce en millones de plásticos en el suelo y la tierra. También podemos pensar en la contaminación que generan todos los procesos industriales que se dan en todo el mundo y en el elevado nivel de consumismo que tenemos. En definitiva, nuestro modelo de vida es perjudicial para el medio ambiente y está en el ser humano poder cambiarlo.

Si quieres conocer algunos de los contaminantes del medio ambiente, es decir, saber cómo contaminamos el agua, cómo contaminamos el aire o las cosas que contaminan la tierra o el suelo, entonces continúa leyendo este interesante artículo de Ecología Verde en el que hablamos sobre 11 ejemplos de cosas que contaminan el medio ambiente.

Gases de efecto invernadero

Empezamos esta lista de cosas que contaminan el medio ambiente con uno de los contaminantes ambientales más conocidos: los GEI o gases de efecto invernadero. Estos son gases que están presentes de forma natural en la atmósfera, siendo los más importantes el metano, los clorofluorocarbonos, el ozono, el dióxido de carbono, el vapor de agua, el óxido nitroso y el hexafluoruro de azufre. Conoce más sobre ellos con este otro post acerca de Qué gases producen el efecto invernadero y de dónde provienen.

Estos gases en sus concentraciones naturales no son dañinos, pero estos están aumentando por acciones que contaminan la atmósfera, como la quema de combustibles fósiles, la quema de biomasa, incendios forestales provocados, incremento del transporte con automóviles o los procesos industriales. El incremento de estos hace que la energía procedente del suelo quede retenida por los gases aumentando así la temperatura del planeta.

Siendo esta una de las cosas que contaminan el aire en gran cantidad, consideramos que es muy importante informarse bien sobre ella, por lo que te proponemos la lectura de este otro artículo sobre Cómo reducir los gases de efecto invernadero.

Pilas

Unos de los objetos que contaminan el medio ambiente son las pilas y las baterías. Estas, si no se depositan en lugares destinados a su recogida para poder ser tratadas, son altamente contaminantes, ya que contienen metales pesados. Una sola pila de mercurio, que es una pila pequeña con forma de botón, si termina en el mar o en el río, puede llegar a contaminar hasta 600.000 litros de agua.

Basura

Una mala gestión de residuos puede ocasionar graves problemas al medio ambiente: al descomponerse la basura emite gases tóxicos a la atmósfera, su almacenamiento de forma incorrecta contamina el suelo haciendo que este pierda fertilidad y se modifiquen sus propiedades físico-químicas y, también, la basura puede acabar en mares y ríos contaminando el agua. Además, también genera muy mal olor y contaminación visual, dejando imágenes del medio ambiente contaminado que pueden ser desoladoras.

Vertidos

Son muchos los vertidos de forma ilegal o accidental que se vierten a ríos y mares contaminando el agua y los seres vivos que habitan estos ecosistemas. El problema es que muchas empresas que vierten estos residuos ilegalmente, y a veces son tóxicos, ya que debido a las políticas llamadas coloquialmente “Quién contamina paga” les parece que es más rentable económicamente para la empresa verterlos así que gestionar sus propios residuos por un gestor autorizado que los gestione bien evitando la contaminación en lo máximo posible. En ocasiones también se producen accidentes de barcos petroleros, produciéndose fugas de petróleo que contaminan el agua, las costas y los seres vivos que habitan en ese lugar.

Colillas

Es muy común ir a la montaña y, sobre todo, a la playa y encontrar colillas tiradas en la arena y el gran problema de esto es que, al final, acaban en los ríos y en el mar. Una sola colilla puede contaminar hasta 10 litros de agua de mar y 50 litros si es agua dulce[1]. Debido a su composición con cadmio, arsénico, tolueno o alquitrán acaban envenenando a algunas especies animales porque estas confunden las colillas con comida. Fumar perjudica la salud del ser humano, pero también perjudica al medio ambiente.

Plaguicidas

Los plaguicidas se usan para aislar y matar las plagas de los cultivos, pero el problema es que no solo acaban con las especies objetivo, en muchos casos también lo hacen con otras que no hacen daño a los cultivos ya que se rocían por campos agrícolas enteros. También son productos que contaminan el medio ambiente, pues acaban contaminando el suelo y las aguas tanto superficiales como subterráneas.

Cosméticos con microesferas

Las microesferas son de plástico y se encuentran presentes en los cosméticos que se usan para la higiene y limpieza personal (cremas, exfoliantes, lociones, detergentes, champús, pasta de dientes…). Estas microesferas de plástico reemplazan a los materiales naturales y al final acaban en los ríos, los mares y los océanos, como ocurre con la purpurina y provocando los mismos problemas en el medio ambiente y nuestra salud.

Plásticos de un solo uso

Desde hace ya algunos años estamos vertiendo en el mar hasta 8 millones de toneladas de plástico anualmente, contaminando mares, océanos y acabando con muchas especies animales que lo confunden con comida. Además, el plástico, al ser consumido por animales, acaba no solo destruyendo el ecosistema en el que están, sino también entrando en la cadena trófica y llega a nuestro organismo al consumir estos animales marinos contaminados por microplásticos. Además, este plástico de un solo uso, como el resto de plásticos que acaban convirtiéndose en microplásticos en el agua, no solo llega a través de la ingesta de animales marinos, también por el agua que bebemos, proceda de botella o de grifo, pues tan solo cambia la cantidad de este en el agua. De acuerdo a un estudio encargado por WWF[2], que trata sobre un análisis sobre la ingestión humana de plásticos presentes en la naturaleza, las personas actualmente consumimos alrededor de 21 gramos de microplásticos al mes.

Cómo contaminar menos

Son demasiadas las acciones malas para el medio ambiente y a veces es difícil saber qué contamina más el medio ambiente, pero también son muchas las acciones que podemos realizar para reducir la contaminación.

  • +No usar bolsas de plástico, siempre podemos utilizar una de tela.
  • +Optar por el transporte público o utilizar la bicicleta para desplazarnos.
  • +Reducir el consumo de cosas que verdaderamente no son necesarias.
  • +Reciclar todos aquellos residuos posibles de ser reciclados.
  • +Comprar productos energéticamente eficientes y bombillas de bajo consumo.
  • +Elegir productos reutilizables.
  • +Comprar productos locales.
  • +Comprar productos que contengan ningún o menos plásticos.
  • +Volver a acciones tradicionales como la compra a granel.
  • +No comprar alimentos frescos, como frutas y verduras, que estén envueltos en plástico.
  • +Llevar al punto limpio todos aquellos residuos que deban recibir un tratado especial como pueden ser los electrodomésticos, las pilas, aparatos electrónicos, etc.

¿Por qué las pilas son contaminantes?

¿Por qué las pilas son contaminantes?


¿Por qué son tan dañinas? En su interior, una pila contiene un 30% de metales pesados, entre litio, mercurio, plomo, etc., los cuales son tóxicos y perjudiciales para los seres vivos y el medio ambiente. Una sola pila de reloj puede llegar a contaminar 600 mil litros de agua. contienen compuestos químicos. Las pilas comunes están compuestas por materiales pesados, mercurio, cadmio. El porcentaje de óxido de mercurio en éstas puede llegar al 50% de su peso total. Una vez agotadas las desechamos pero estas a pesar de estar descargadas, seguirán descargando ese mineral a su alrededor.
Las pilas comunes tardan entre 100 y 500 años en degradarse. También pueden contaminar hasta 3000 litros de agua. Estas cifras las convierten en uno de los elementos más nocivos para el medio ambiente y la biósfera marina. Las pilas tradicionales tienen un gran impacto en el planeta, razón por la cual es importante su reciclaje. Tirar las pilas al contenedor de basura ocasiona que terminen en los vertederos y sean incineradas, lo cual libera sus elementos contaminantes y acentúa aún más el efecto invernadero.

¿De qué manera contaminan? 
Las pilas que utilizamos diariamente para el control de la tv, relojes, cámaras digitales, calculadoras, etc. contienen compuestos químicos. Las pilas comunes están compuestas por materiales pesados, mercurio, cadmio. El porcentaje de óxido de mercurio en éstas puede llegar al 50% de su peso total. Una vez agotadas las desechamos pero estas a pesar de estar descargadas, seguirán descargando ese mineral a su alrededor. Una vez desechadas van a parar a los vertederos, la lluvia lava los restos de las pilas y arrastra el mercurio, que se abre paso hasta llegar a un rio u arroyo y la contamina. ¿Y si las quemamos? Algunas pilas pueden explotar al entrar en contacto con el fuego. En otros casos, los componentes de las pilas entran en combustión y liberan gran cantidad de contaminantes al aire. Estudios médicos han demostrado que el consumo constante de alimentos contaminados con mercurio puede provocar cambios de personalidad, pérdida de visión, memoria, sordera o problemas en los riñones y pulmones. En embarazadas, el mercurio puede acumularse en la placenta y provocar daño en el cerebro y en los tejidos de los neonatos, especialmente sensibles a esta sustancia.

Reciclaje
Por ello, es necesario reciclar las pilas y depositarlas en los lugares adecuados para su recogida. En ninguna circunstancia debe entrar en contacto con el fuego o terminar en una fuente de agua, pues una sola unidad es capaz de contaminar toda una piscina olímpica.

Si bien la energía solar permitirá en el futuro usar los rayos solares para alimentar nuestros dispositivos, debemos cuidar el medio ambiente y el reciclado es una labor fundamental para el planeta.
La costumbre de reciclar pilas se ha ido perdiendo con el paso del tiempo en muchos lugares, por lo que las ONG ambientalistas han solicitado mayor apoyo de los gobiernos para impulsar políticas y campañas en favor del medio ambiente. Las personas deben tener acceso a la información sobre la peligrosidad de algunos desechos.

¿Qué pila conviene más?
 Ninguna. Lo más conveniente es buscar otras fuentes de energía. Si tu radio también funciona con transformador, deja de lado las pilas. O si no hay de otra, para evitar un daño mayor puedes usar pilas recargables, solo una de estas puede sustituir hasta 300 desechables. Aquí van algunos consejos para ayudar al medio ambiente: ·Busca pilas recargables confiables y que tengan impresa la leyenda: Libre de Mercurio (mercury free). ·Nunca mezcles pilas nuevas con usadas. Sólo lograrás reducir la vida útil de ambas, ya que las nuevas pasan su energía a las viejas.
Los recargadores de pilas alcalinas existen: Las pilas alcalinas normales si son recargables. Actualmente, en Japón es ilegal que un fabricante de pilas secas indique que éstas no son recargables, de acuerdo con un célebre juicio celebrado en 1975. Se pueden recargar muchas veces, aunque poco a poco perderán capacidad y amperaje… no voltaje. La cantidad de veces que se puede recargar una pila alcalina efectivamente es mucho menor a la cantidad de veces que se puede recargar efectivamente una pila recargable. Son difíciles de conseguir pero existen y son igual de seguros que los cargadores de pilas recargables. En nuestro país existen algunas entidades que ayudan con esta causa:

Clasificación de las pilas

Las pilas más comunes son cilíndricas de tamaño AA, AAA, C y D; de prisma cuadrangular de 6 y 9 voltios y; de botón, que se encuentran en varios tamaños.

En base a la duración de la carga, las pilas pueden clasificarse en primarias (no recargables) y secundarias (recargables).

Las pilas primarias se pueden sub- clasificar en pilas de carbón-zinc, alcalinas, de óxido de mercurio, de zinc-aire, de óxido de plata o de litio. Por otra parte, las pilas secundarias de uso doméstico, por ser recargables, generalmente contienen metales tóxicos como el plomo, cadmio y níquel.

¿Por qué las pilas son residuos peligrosos?

Una vez que las pilas dejan de ser útiles se convierten en residuos peligrosos, principalmente porque pueden contaminar desde mil a tres mil litros de agua, se ha considerado que una pila de botón puede contaminar hasta 600 mil litros de agua. Además, si éstas después de desecharlas son quemadas, se producen vapores que se dispersan por el aire y cuando llueve, los metales son arrastrados hacia el suelo y a los cuerpos de agua. Todo ello las muestra como uno de los residuos más peligrosos, que conlleva a la contaminación de nuestro planeta.

Al conocer el grado de toxicidad que las pilas ocasionan al ambiente y a la salud, además del inadecuado manejo que se les da, surge la necesidad de implementar programas de separación de los residuos peligrosos que se generan de fuentes residenciales y que una vez recopilado se convierten en residuos sólidos municipales, ya que las propiedades químicas de estos residuos inciden negativamente en la degradación de los residuos.

¿Qué podemos y debemos de hacer?

Los seres humanos no podemos vivir aislados de la tecnología, pero con ello estamos haciendo un daño al ambiente, para disminuir este impacto negativo, principalmente por el uso y desecho de pilas, es necesario implementar programas ambientales. Un primer paso es hacer conciencia en la ciudadanía de disminuir el uso de pilas y que cuando éstas se desechen, lo hagan en los sitios especificados para su recolección. ¡Nunca en la basura!

Debido a ello, en nuestra Universidad, se realizan acciones y programas permanentes de educación ambiental en todas las dependencias para mitigar el impacto ambiental por el desecho de pilas. Actualmente, existen contenedores de pilas para separarlas de la basura ordinaria, dándoles una disposición final adecuada conforme lo establecido en la normatividad vigente. Además, existen empresas especialistas en el tratamiento de las pilas para así evitar su impacto al medio ambiente y a la salud.

Cada año, 40 millones de pilas y baterías son descartadas en la CABA, pero pese al volumen no existe un circuito formal de recuperación y de disposición final de estos elementos de variada toxicidad. Así lo revela el informe realizado por el Observatorio a cargo de Antonio Brailovsky, en el que se estudia y analiza el tratamiento de pilas y baterías usadas en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. 

Según indica la extensa publicación la experiencia real muestra que, en la ciudad, la mayor parte de las pilas y baterías usadas se desechan en la basura domiciliaria, lo cual significa que terminan en los rellenos sanitarios. Estos rellenos no deberían admitir desechos peligrosos, pero las pilas descartadas, mezcladas con la basura, logran ingresar a ellos debido a su pequeño tamaño. El mencionado circuito hace posible que los componentes tóxicos de las pilas se derramen y contaminen aguas superficiales y subterráneas.

En tanto, como en Argentina no existe un procedimiento autorizado para la destrucción y el reciclaje de los materiales de las pilas usadas, una cantidad de ellas se reexportan y una gran parte se dispone en forma insegura.

El proyecto de ley presentado por Heredia le exige a los importadores un Plan de Gestión Ambiental en el que tiene que cumplir requisitos mínimos, como tener las pilas acumuladas en contenedores de disposición final, es decir, empezar a pensar un plan de recuperación. El objetivo es darle a la pila un tratamiento especial como residuo peligroso y generar participación, información y toma de conciencia de parte de la sociedad sobre a dónde se van a disponer las pilas.

Esto es así porque, tal como lo establece el informe, la composición de las pilas y baterías incluye materiales peligrosos, tales como plomo, cadmio, mercurio y litio, que se propagan en los ecosistemas cuando se los descarta de manera inadecuada.  partir de la publicación, realizada en junio de 2016, la Defensoría del Pueblo porteña realizó una recomendación a la APRA exigiendo, entre otros puntos, que las pilas y baterías usadas sean clasificadas como residuos peligrosos, que se defina como generadores a las empresas que las introducen en el mercado, y que su recepción sea obligatoria para dichas empresas, estableciéndose un sistema normalizado de almacenamiento y transporte de las mismas.



Mangas y animes

   Mangas y animes

¿Qué es el manga?
Con una larga historia profundamente arraigada en el rico arte japonés, el manga es uno de los fenómenos más fascinantes de Japón y de todo el mundo.Los cómics tradicionales japoneses se denominan manga, una palabra nipona que significa literalmente dibujos irresponsables. Su paternidad se atribuye al artista del siglo XVIII Hokusai, aunque los manga no se hicieron populares hasta después de la Segunda Guerra Mundial. 
Autores ya clásicos del género, como Osamu Tezuka, dotaron a estos dibujos de una personalidad propia. Además, las historietas, concebidas para adolescentes y adultos, eran realmente sorprendentes y, sobre todo, distintas de las que circulaban por Occidente.Hoy estos cómics y su versión animada -el anime- hacen furor no sólo en Japón, sino en el mundo entero. Akira, Pai, Ranma, Momiji Kushinda, Kyuuketsuki Miyn y Goku son los héroes nipones que compiten con Tintín, Batman, Supermán o Tarzán.
¿Cuál es su historia?
Como parte de la cultura "otaku", estos cómics han sido un factor importante en la industria editorial del país, creando un mercado robusto, alcanzando a millones de lectores de todas las edades e influyendo en una serie de obras de cómic en un variedad de naciones fuera de Japón. Desde la historia y el romance adolescente hasta la ciencia ficción futurista y los temas profundos de la vida, el manga se convirtió en un aspecto importante, casi inevitable de la identidad de Japón, y ayudó a difundir el conocimiento y la comprensión de todo el planeta.Centrándose en la creación de una estética única y narrativas atractivas, el manga evolucionó hacia el anime e incluso el cosplay, y cada vez ha sido más popular dentro de su comunidad con un grueso de coleccionistas en constante crecimiento.¿Qué es lo que hace que el manga siga siendo tan querido?
Aunque el manga moderno llegó a estar en medio de una expansión de creatividad artística durante la ocupación estadounidense de Japón entre 1945 y 1952, sus orígenes se remontan a siglos atrás. Lo que muchos creen que fue el primer manga en Japón que apareció en los siglos XII y XIII, en una serie de dibujos con ranas y conejos, titulados Choju-giga producidos por varios artistas. De hecho, su técnica de dibujar las piernas de un personaje para simular que corrían fue adoptada por muchos manga-ka (creadores de manga y dibujantes de cómics) que trabajan hoy día. Durante el período Edo (1603-1867), otro libro de dibujos, Toba Ehon, incorporó el concepto de manga, pero el término fue utilizado por primera vez en 1798, para describir el libro ilustrado Shiji no Yukikai (Four Seasons) de Santō Kyōden. En 1814, apareció de nuevo, como el título de Manga hyakujo de Aikawa Mina y los famosos libros de dibujos de Hokusai Manga del famoso artista ukiyo-e Hokusai.
Manga vs Anime
En japonés, el término "manga" puede referirse a todo tipo de dibujos animados, cómics y animación, ya que se compone de dos kanji: "hombre", que significa "caprichoso o improvisado" y "ga", que significa "imágenes", que forman漫画. Esta es la razón por la que, históricamente hablando, podría haber muchos ejemplos tempranos que se refieran a la estética y las narrativas utilizadas en el manga moderno. Fuera de Japón, "manga" se usa para describir cómics solo mientras que "anime" cubre dibujos animados y cómics animados de muchos tipos. El anime suele ser, pero no siempre, la versión animada de manga.
Anime
Una pregunta habitual entre los legos en la materia es qué es el anime. Confundido a veces con el manga, una mala interpretación puede provocar la ira de sus más fervorosos fans, los otakus. ¡Desentrañemos sus misterios! 

El anime o アニメ es un término con el que se identifica en general a la animación de procedencia japonesa. Hablamos de una industria muy potente, que fusiona el entretenimiento con la herencia cultural del país. Una de sus grandes virtudes es haber sabido seducir a públicos de cualquier gusto y edad.

Toda generación guarda recuerdos de algún anime, pero internet lo ha impulsado aún más. Con los otakus como grandes embajadores, a día de hoy resulta un fenómeno global que influye en la música, el cine, la moda o los videojuego 

Características clásicas del anime
Al estar dirigido a públicos diversos y abarcar un amplio rango de temas, puede ser complicado definirlo. Una de sus características principales es el desarrollo de tramas complejas a lo largo de muchos episodios. Así se diferenciaba de producciones occidentales, más orientadas al público infantil. Ha tratado temas como la relación con la naturaleza, el sentido colectivo del deber y hasta el existencialismo. Con un tono maduro, podían chocarnos algunas escenas de violencia o sexo.

Otra faceta reconocible es la de los rasgos de sus personajes. Es reconocible el tamaño de los ojos, en contraste desproporcionado con la nariz y la boca. Y aunque hace tiempo que se estandarizó el uso de computadoras, su estilo suele recordar al dibujo a mano del manga.

Diferencias entre anime y manga
Anime y manga guardan relación, pero no son lo mismo. El manga es un producto impreso, como una historieta o un cómic. Aunque las creaciones japonesas suelen ser más gruesas, allí también se usa el término para las occidentales. Sus autores son los mangakas y se considera a Osamu Tezuka, creador de Astro Boy y Kimba, como uno de los pioneros.

Por su parte, el anime es la forma animada de representar una historia. A pesar de sus temáticas se dejó influir por la época dorada de Disney, como refleja la importancia de la música. En series extensas opening y ending cambian cada temporada y son habituales los karaokes especializados.

Los distintos formatos del anime
Los animes se disfrutan como los bombones, en formatos diversos. El más común es la serie de televisión. Suele tener varias temporadas y muchos capítulos de emisión semanal. Como dato curioso, la clásica ‘Otogi manga calendar’ llegó a los 366 episodios, ¡en solo dos temporadas! Las películas están producidas por grandes compañías y normalmente se basan en mangas o series de éxito.

Hay otros formatos como el OVA (only video available; solo disponible para vídeo), el ONA (original net animation, animación creada para internet) o los especiales de televisión. Con ellos los creadores experimentan con duraciones menos habituales y relatos complementarios a la historia principal.

Géneros más populares en el anime
Tanto anime como manga se pueden clasificar según la demografía. Por ejemplo, kodomo se dirige al público infantil, con ejemplos como ‘Heidi’ o ‘Doraemon’; shōnen a jóvenes varones (‘Dragon Ball’ o ‘Naruto’); shōjo para un público adolescente femenino (‘Sailor Moon’ o ‘Candy Candy’); seinen a hombres adultos (‘Berserk’ o ‘Monster’); y josei para mujeres (‘Nana’).

También se distinguen por su temática: acción, aventura, comedia, ciencia ficción, drama, fantasía, romance, terror… Y en muchas ocasiones, mezclados. Mención aparte merecen los géneros enfocados al público adulto, con distintos grados de explicitud, como ecchi, otoshimono, gekiga o hentai. La cantidad de matices es abrumadora.

Los directores y animes más reconocidos
Mamoru Oshii
Más conocido en Japón, Mamoru Oshii es fundamental para cualquiera interesado. Es autor del clásico ‘Urusei Yatsura’ y de la saga cyberpunk ‘Ghost in the shell’, que ha contado con versiones hollywoodienses.

Katsuhiro Ōtomo
Katsuhiro Ōtomo es clave por el éxito y la tremenda repercusión de ‘Akira’, adaptación de un manga propio. A esta obra mítica se le unirían más tarde otras como ‘Memories’ o ‘Steamboy’.

Estudio Ghibli
Sin duda el nombre más famoso a ojos profanos. Fundado por Isao Takahata y Hayao Miyazaki, Studio Ghibli es responsable de obras maestras como ‘El castillo en el cielo’, ‘Mi vecino Totoro’, ‘Porco Rosso’ o ‘La princesa Mononoke’.

Makoto Shinkai
Por citar a un autor más joven, Makoto Shinkai ha dirigido películas tan reconocidas como ‘El jardín de las palabras’ o ‘Kimi no na wa’ (Your Name), tercer anime más taquillero de la historia.

¿Qué es la subcultura otaku?
Los otakus conforman una de las tribus urbanas más de moda en los últimos años. El término surgió en los 80 para definir despectivamente a alguien con una obsesión casi malsana. En general son fanáticos del manga y el anime. Como los geeks, también disfrutan con los videojuegos y la tecnología. 

El que me gusta a mi 
Tokyo Revengers
es una serie de manga escrita e ilustrada por Ken Wakui, publicada en el semanario Shūkan Shōnen Magazine de Kōdansha desde marzo de 2017. Una adaptación a película de acción en vivo fue lanzada en Japón en julio de 2021
Fecha de estreno del anime: 9 de julio de 2021
Fecha de estreno del manga: marzo del 2017
Volúmenes: 26
Licenciado por: Crunchyroll
Géneros: Acción, Ciencia ficción, Yanqui

miércoles, 2 de marzo de 2022

Capa de ozono

 Capa de ozono

¿Qué es la capa de ozono?
El término “capa de ozono” describe la zona de mayor concentración de moléculas de ozono en la estratosfera. La capa, que tiene un grosor de 10–20 Km. envuelve a todo el planeta como una burbuja y actúa como filtro contra la dañina radiación ultravioleta (UV) producida por el sol.
Cerca de la superficie de la Tierra (la troposfera), el ozono es un contaminante que causa muchos problemas; forma parte del smog fotoquímico y del cóctel de contaminantes que se conoce popularmente como la lluvia ácida. Pero en la seguridad de la estratosfera, de 15 a 50 km. sobre la superficie, el gas azulado y de olor fuerte es tan importante para la vida como el propio oxígeno.

¿Qué daña la capa de ozono?

Las sustancias que agotan la capa de ozono (SAO) son sustancias químicas que tienen el potencial de reaccionar con las moléculas de ozono de la estratosfera. Las SAO son básicamente hidrocarburos clorados, fluorados o bromados e incluyen:

  • Clorofluorocarbonos (CFC)
  • Hidro clorofluorocarbonos (HCFC)
  • Halones
  • Hidrobromofluorocarbonos (HBFC)
  • Bromoclorometano
  • Metilcloroformo
  • Tetracloruro de carbono
  • Bromuro de metilo

La capacidad que estas sustancias químicas tienen de agotar la capa de ozono se conoce como potencial de agotamiento del ozono (PAO). A cada sustancia se le asigna un PAO relativo al CFC-11, cuyo PAO por definición tiene el valor 1.

¿Cuáles son los usos más comunes de las SAOs?

Uno de los sectores más importantes que emplea SAO son los equipos de refrigeración y aire acondicionado, donde los CFC y HCFC se emplean como refrigerantes en los circuitos de enfriamiento.

Las SAO también se emplean como agentes espumantes en la fabricación de espumas, como solventes de limpieza en la industria de la electrónica, como propulsores en los productos en aerosol, como esterilizantes, como agentes para combatir el fuego, como fumigantes para controlar pestes y enfermedades y como materias primas.

  • Clorofluorocarbonos (CFC), Bromoclorometano, Metilcloroformo y tetracloruro de carbono: Estos compuestos con un gran poder de agotamiento del ozono y muy estables. Se emplearon desde su invención en los años 40 en refrigeradores, aerosoles, productos de limpieza, extintores de incendios, inhaladores de dosis medida, etc. En Uruguay existen aún refrigeradores funcionando con R12 pero está prohibida su importación, tanto de equipos como de refrigerante para reposición. Sin embargo será necesario asegurar que le R12 presente en equipos que están actualmente operando o que queden obsoletos no liberen este gas a la atmosfera.
  • Hidro clorofluorocarbonos (HCFC): Creados como sustitutos transitorios de los HCFCs tienen un potencial de agotamiento más bajo que sus antecesores y actualmente se está trabajando para su sustitución para preservar la capa de ozono. Muchos de los aires acondicionados instalados en nuestras casas emplean R22 que atacan la capa de ozono si es liberado a la atmosfera.
    También se emplean HCFCs en refrigeradores comerciales, vitrinas de supermercado y centrales de frío tanto en el sector comercial como industrial. Otro uso importante de estos compuestos en la fabricación de espumas de poliuretano, fenólicas, de poliestireno y poliolefínicas. Las espumas se emplean en una amplia variedad de productos y para aislamiento.
  • Halones: Son compuestos de Cloro y Bromo que se emplearon para la extinción de incendios. Si bien para la mayoría de las aplicaciones pudieron sustituirse por extintores a espuma, polvo o CO2 en algunas aplicaciones se utilizan HCFCs sustitutos en su reemplazo.
  • Bromuro de metilo: Esta sustancia fue ampliamente utilizada como plaguicida para la fumigación del suelo con el propósito de proteger las cosechas y prevenir pestes. Actualmente su uso permitido se reduce a las aplicaciones de cuarentena y preembarque de cargas de exportación en el caso de que el destino así lo exija.

¿Cómo se liberan las SAO a la atmósfera?

Las SAO se liberan a la atmósfera en una variedad de formas incluyendo las siguientes:

  • Tradicional de solventes de limpieza, pinturas, equipos para combatir el fuego y latas de aerosoles
  • Despresurización y purga durante el mantenimiento de los sistemas de refrigeración y aire acondicionado
  • Uso del bromuro de metilo en la fumigación del suelo y en las aplicaciones para cuarentena y previas al envío
  • Eliminación de productos y de equipos que contienen SAO, como por ejemplo espumas o refrigeradores
  • Circuitos de refrigeración que presentan fugas

Una vez liberadas a la atmósfera las SAO se diluyen en el aire ambiental y pueden alcanzar la estratosfera mediante las corrientes de aire, los efectos termodinámicos y la difusión. Debido a su larga vida, la mayoría de las SAO habrá de alcanzar la estratosfera en algún momento.

¿Qué se está haciendo para salvar la capa de ozono?

La producción de sustancias agotadoras de ozono es regulada por un convenio internacional de 1987 conocido como el “Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la Capa de Ozono” y las subsiguientes Enmiendas y Ajustes.

Este Protocolo, ratificado hasta el momento por más de 190 países, establece normas de control sobre la producción y el consumo nacional de sustancias agotadoras de ozono.

Gracias al Protocolo de Montreal, en estos últimos años la concentración de sustancias agotadoras de ozono en la atmósfera está disminuyendo. Uruguay participa en este convenio internacional y ha recibido numerosos reconocimientos internacionales por su trabajo en la disminución del consumo de estas sustancias.

Si los países siguen cumpliendo este protocolo, para mediados del siglo XXI la concentración de las sustancias agotadoras de ozono volverá a los niveles de principios de la década de 1980, anteriores a la formación del agujero de ozono antártico.

¿Cómo argentina esta ayudando a proteger la capa de ozono?

Protegerse del sol es hoy una costumbre más que trasciende el verano, con cremas y cosméticos que se usan todo el año. Y aunque sí tenemos presente que los rayos ultravioletas dañan la piel e incluso pueden ocasionar cáncer, el Día Internacional de la Protección de la Capa de Ozono (16 de septiembre), ofrece un buen motivo para recordar la razón por la cual estos productos se volvieron necesarios: la capa de ozono, que filtra naturalmente la radiación solar, está dañada por ciertas sustancias químicas que antes de la década del 90 eran de uso regular en los aerosoles y en las heladeras, entre otros usos.

A través de las primeras firmas del Protocolo de Montreal en 1987, los países se empezaron a comprometer a preservar la capa de ozono a través de la reducción de la producción y el consumo de esas sustancias dañinas, comenzando con los clorofluorocarbonos (CFCs), que además son gases que contribuyen al cambio climático.

“Por su cercanía al polo sur, la Argentina recibe una mayor radiación solar debido al agotamiento del ozono y desde el principio, ha tenido un rol muy activo en las negociaciones vinculadas al Protocolo de Montreal”, sostiene Tuuli Bernardini, especialista ambiental del Banco Mundial, que desde 2011 contribuyó en la implementación del Protocolo de Montreal en el país, trabajando junto al Gobierno en apoyar varias industrias en eliminar el uso de las sustancias que agotan la capa de ozono.

Específicamente, el Banco sirvió de Agencia de Implementación para financiar la reconversión tecnológica con el objetivo de reemplazar el uso de gases CFC por gases hidroclorofluorocarbonos (HCFC). Estos gases son utilizados universalmente en la fabricación de heladeras domésticas, aire acondicionado automotor y doméstico, en equipos de refrigeración comercial e industrial, y en menor medida en espumas de poliuretano y en inhaladores para el tratamiento del asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

“Fue un gran desafío coordinar los tiempos y procesos del Protocolo de Montreal, pero logramos implementar proyectos de reconversión para empresas muy grandes y de sectores sumamente relevantes”, afirma Juan José Galeano, Director Nacional de Desarrollo Sostenible de la Industria del Ministerio de Producción.  

Sin embargo, los HCFC sólo sirvieron de manera transitoria debido a que también tienen un potencial de agotamiento de ozono y de efecto invernadero, aunque con niveles menores que los CFC. Por eso, desde 2013, se está implementando un cronograma de eliminación gradual de la producción y el consumo de los HCFC, que para ciertos usos ya tienen alternativas limpias mientras, para otros, es necesario continuar el desarrollo tecnológico en busca de mejores alternativas.

Así, en 2015, la Argentina cumplió la primera meta de un 10 por ciento de reducción del consumo de HCFCs. Ahora se trabaja para seguir reduciendo las emisiones de estas sustancias, hasta alcanzar un 50 por ciento para el 2022, de acuerdo con el compromiso global asumido.

Los proyectos financiados en el marco del Protocolo de Montreal suelen producir valor más allá de la protección de la capa de ozono. “Las medidas de reconversión han servido también para modernizar las industrias y traer múltiples beneficios ambientales y económicos como ahorro energético”, destaca Bernardini. 

A medida que la capa de ozono se recupera, los esfuerzos actuales se potencian para que estos logros sirvan también en la lucha contra el cambio climático y la huella ambiental de la industria argentina continúe disminuyendo.

El escudo protector

El ozono forma un frágil escudo, en apariencia inmaterial pero muy eficaz. Está tan esparcido por los 35 km. de espesor de la estratosfera que si se lo comprimiera formaría una capa en torno a la Tierra, no más gruesa que la suela de un zapato.

Cualquier daño a la capa de ozono aumenta la radiación UVB que llega hasta la superficie de la Tierra, con el potencial para provocar daños al medio ambiente y a la vida terrestre. Entre estos daños se encuentran el cáncer de piel, problemas oculares, efectos sobre el sistema inmunológico, disminución de las cosechas, perjuicios a los bosques y a la vida submarina, agravamiento de la contaminación fotoquímica en la troposfera y aumento del ozono cerca de la superficie de la Tierra donde no se lo desea.

Inconscientemente hemos venido sometiendo a la capa de ozono a ataques subrepticios y sostenidos.


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